¿Unos días de vacaciones con tu perro? Bienvenido

Este es Udi, un pastor vasco que con un mes se vino desde Arrieta a Casa Rural Monaut. En junio cumplirá tres años. Es sociable, juguetón, está acostumbrado al trasiego de la gente, así que, con mucho, es el que más se gana su cariño. No es raro que le manden saludos a través de nuestro Facebook.

Se toma muy en serio su labor de anfitrión con los huéspedes que nos visitan, así que suele acompañarles, si ellos quieren, por los caminos balizados de los alrededores. Udi ejerce de perfecto guía turístico de Saragüeta y del Valle de Arce. Todos los vecinos del pueblo lo conocen y, casi cada día, cruza el monte para llegar hasta Lusarreta (a unos veinte minutos) y hacer una visita a Lore, una perrica con la que comparte amistad desde que eran cachorros.

Con las yeguas y las ovejas le sale su instinto de pastor, así que me las trae y me las lleva, a veces sin pedírselo. Y, al atardecer, si yo no estoy, se encarga de recoger las gallinas.

Por qué nuestra casa rural admite perros

Udi es uno más de casa. Así lo sentimos y él se encarga de demostrarlo cada día. Por eso entendemos que otras personas no quieran disfrutar de sus días de descanso y de vacaciones sin su perro o su mascota. También ellos se lo merecen. Por Casa Rural Monaut han pasado perros, gatos, pájaros y hasta algún hámster, que yo recuerde. Siempre y cuando, eso sí, se cumplan unas normas básicas de educación y cuidado del animal, así como de respeto hacia el resto de las personas que puedan ocupar nuestro alojamiento.

Si Udi pudiese hablarles, de perro a perro, supongo que les diría que lo mejor de vivir aquí es la tranquilidad y la sensación de libertad, el contacto con la naturaleza. Imagino que les hablaría de los grandes paseos que se da por los alrededores cuando salimos de excursión (la Selva de Irati, Sorogain, el Valle de Erro, el Valle de Aezkoa…), de lo que le gusta jugar con los críos, bañarse en el río con el bueno tiempo o de lo que disfruta tumbándose en el jardín, en silencio, al acabar el día.

Es por esto que sí, que nos gusta que familias, parejas o personas solas nos visiten con su mascota y se sientan como en casa. Tan solo tenéis que tener en cuenta alguna advertencia.

• Es de sentido común, pero tu perro o mascota tiene que estar bien educada y debe disponer de toda la documentación en regla.
• Puede estar dentro de la casa sin problemas, siempre teniendo cuidado de no molestar al resto de huéspedes o vecinos. El respeto es lo primero.
• No podéis dejar a los perros solos, ellos no la conocen y no se sienten cómodos. Si no queda más remedio que hacerlo en algún momento, avisadnos para utilizar la bajera.
• En caso de necesidad, hay un servicio veterinario en Aoiz, un pueblo a veinte minutos de aquí.