Hemos cruzado el país (desde Almería) para llegar a un pueblecito de 6 habitantes. Descubrí la casa navegando por internet. Saragüeta es fin de carretera. No hay tráfico, ni ruidos, sólo el sonido de las hojas de los árboles que casi se asoman por las ventanas, los pájaros…y las golondrinas, que el 16 de septiembre, se resistían a marcharse.
Hemos pasado una semana increíble, rodeados de Udi, el perro pastor de Maitina, sus dos gatos sobones («Truc y Archi»), las gallinas.
Como estación base para conocer Navarra y parte del Pirineo Francés, la casa queda un poco lejos, pero ha merecido la pena.
Maitina nos ha ofrecido verduras de su huerto para elaborar deliciosas ensaladas, así como huevos frescos de sus gallinas.
La casa está totalmente equipada. El clima ha sido fantástico y hemos disfrutado de los senderos del Valle de Arce, de la Selva de Irati, de los senderos que rodean al propio pueblo.
Lo único que nos ha dejado insatisfechos ha sido no haber podido contemplar con detalle las yeguas de Maitina. Cruzaron un sendero justo cuando pasábamos y pudimos verlas cruzar hacia las piedras de sal. La vida en libertad de estos animales tiene eso, que te los puede cruzar…o no.
Casa Monaut, toda una experiencia. Gracias Maitina.
Ha sido una estancia reparadora. La casa está llena de detalles proporcionados por la delicadeza de Maitina.
El entorno reparador, Maitina se ocupa de cuidar los recorridos manteniendo las señales visibles y las matas bien recortadas.
Es impresionante lo bien rehabilitada está la casa que no se nota nada que la dueña vive ahi.
No puedo decir lo mismo de algunos visitantes que, estando nosotros en la casa grande, cogieron la pequeña de 4 plazas y querían estar seis personas con tres perros…
Maitina cortó el intento de abuso y la paz regresó de inmediato.
Si quieres estar bien puedes confiar en Casa Monaut.
Gracias Carmen por haber disfrutado en Saragueta, es un buen sitio para descansar y escuchar la naturaleza y Casa Monaut si te dejas …acoge…cuidate y cuando quieras aqui estamos.
La casa de Maitina no es una casa cualquiera. Está escondida en el precioso Valle de Artze, a poco más de media hora de Pamplona. El valle de los ríos Irati y Urrobi, de las hayas y los robles.
Y pues me ha pasado lo que me temía. Me he enamorado. De Maitina y de su casa.
Hay lugares que no son para describirlos, porque no se puede. Hay que des-cubrirlos. Sentirlos con el alma al aire.
Porque Casa Monaut está viva. Palpita con su propio corazón. Está construida en piedra y madera de roble. Y tiene una preciosa Historia de Amor.
La casa de Maitina es Maitina. Y mi nuevo mejor amigo peludo, Udi… que si le acaricias estás perdida. Él se encarga de que no se te olvide ni por un segundo seguirle acariciando 🙂 . Y las gallinas de Maitina, que son requetefelices porque tienen un gallinero más grande que mi casa y comen pienso eco-bio-súper. Y los caballos de Maitina, que corren libres por las montañas. Y las ovejas de Maitina… ay!, que algunos de vosotros no habréis visto aún una oveja en vuestra vida, me temo…
Es una casa en la que te quedarías a vivir para siempre. Como las golondrinas, que han hecho su nido entre las vigas de la entrada. Porque ellas saben dónde se está bien. Y como decimos por aquí… “donde se está bien, buen rato”. La única pega es que no te puedes quedar a vivir, porque tienes tu casa y tu curro y tus ovejas en otro sitio un poco bastante más horroroso. Pero sí puedes vivir una experiencia alucinante si te alojas por un tiempecico en esa casa. Despertarte escuchando la más hermosa de las sinfonías, oler la hierba recién nacida y dejarte preñar por toda la vida que acontece.
Búscarla aquí, en su web o en el Facebook, Casa Monaut. Porque no podéis moriros sin haber pasado unos días en este paraíso del planeta Tierra.
Gracias Maitina. El mundo es más bonito con personas como tú en él.
Gracias Jose , por apreciar este valle y esta casa , se que vivo en un sitio especial y que acoge al que se deje …es asi , y me alegro que te haya acogido a ti.
Ojala lo sigan descubriendo mas personas porque estos valles dan mucho y merece .
Nuestra segunda estancia en Casa Monaut no nos ha defraudado. Confortable, limpia y bien equipada. Sigue siendo una estupenda opción para pasar unos días de descanso con la familia (perro incluido). Maitina como siempre disponible para lo que necesitas y Udi (el perro más cariñoso del mundo) siempre dispuesto a dejarse mimar.
Paisajes y rutas cerca de la casa. Ojalá no hayan dos sin tres y volvamos por allí. Un abrazo Maitina.
Noelia Garzón (en Facebook)
17 diciembre, 2016 - 20:00Responder
Un finde especial en un lugar para volver, la casa, el paisaje otoñal, las montañas y los bosques, sus «habitantes», su hospitalidad… Un valle para descubrir y encontrarse… Un abrazo, Maitina y saludos a Udi, gato y demás seres del lugar…
Ha sido una estancia fantástica, rodeados de un entorno perfecto para enseñar a los más pequeños aquello que no les enseñan en las escuelas, la naturaleza en su esencia ( gallinas, vacas, ovejas, caballos….y todos ellos en su propio habitat). Un paraje natural precioso donde los haya.
Gracias Maitina por tus atenciones.
Y cómo no, no me puedo olvidar de Udi, ese precioso e incansable perro, que nos guiaba en las excursiones de los alrededores de la población, pendiente en todo momento de que no cogiéramos el camino incorrecto.
Un fin de semana espectacular, por poner una puntuacion de cero a diez, un doce
la casa una pasada, ni una sola pega que poner , todo muy completo, practica, decorada con un exquisito gusto rural, con mil y un detalles que la hacen inolvidable y te hacen sentirte bien.
El entorno, es como estar en el centro de la naturaleza, rodeados de verdes, de roquedos, de todo tipo de animales, los senderos marcados a conciencia por Maitina, que hacen que puedas relajarte y disfrutar del entorno, sin preocuparte del recorrido.
Maitina, la mejor anfitriona que se puede tener, por si sola ya transmite esa cercania que te hace sentirte agusto, pendiente del menor detalle, una gran persona de esas que a todos nos enorgullece poder decir «es mi amiga»
Eskerrik asko Maitina, maite zaituztegu.
Un lugar para repetir sin cansarte.
Hemos pasado una Semana Santa estupenda. La casa tiene todo lo que puedes necesitar. Está limpia y acogedora y su jardín es estupendo. No os podéis perder la biblioteca de la bohardilla. Es una gran casa regentada por una gran persona, Maite, que está a tu disposición siempre que la necesitas.
Se pueden hacer paseos muy bonitos cerca de la casa.
Ideal para ir con niños y perro.
Lo dicho, para repetir sin cansarte.
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26 septiembre, 2019 - 20:49
Hemos cruzado el país (desde Almería) para llegar a un pueblecito de 6 habitantes. Descubrí la casa navegando por internet. Saragüeta es fin de carretera. No hay tráfico, ni ruidos, sólo el sonido de las hojas de los árboles que casi se asoman por las ventanas, los pájaros…y las golondrinas, que el 16 de septiembre, se resistían a marcharse.
Hemos pasado una semana increíble, rodeados de Udi, el perro pastor de Maitina, sus dos gatos sobones («Truc y Archi»), las gallinas.
Como estación base para conocer Navarra y parte del Pirineo Francés, la casa queda un poco lejos, pero ha merecido la pena.
Maitina nos ha ofrecido verduras de su huerto para elaborar deliciosas ensaladas, así como huevos frescos de sus gallinas.
La casa está totalmente equipada. El clima ha sido fantástico y hemos disfrutado de los senderos del Valle de Arce, de la Selva de Irati, de los senderos que rodean al propio pueblo.
Lo único que nos ha dejado insatisfechos ha sido no haber podido contemplar con detalle las yeguas de Maitina. Cruzaron un sendero justo cuando pasábamos y pudimos verlas cruzar hacia las piedras de sal. La vida en libertad de estos animales tiene eso, que te los puede cruzar…o no.
Casa Monaut, toda una experiencia. Gracias Maitina.
26 septiembre, 2019 - 21:23
Gracias por vuestra visita , por el comentario , porque os haya merecido la pena…que vaya genial,
saludos para la familia .
Maitina.
15 julio, 2019 - 14:38
Ha sido una estancia reparadora. La casa está llena de detalles proporcionados por la delicadeza de Maitina.
El entorno reparador, Maitina se ocupa de cuidar los recorridos manteniendo las señales visibles y las matas bien recortadas.
Es impresionante lo bien rehabilitada está la casa que no se nota nada que la dueña vive ahi.
No puedo decir lo mismo de algunos visitantes que, estando nosotros en la casa grande, cogieron la pequeña de 4 plazas y querían estar seis personas con tres perros…
Maitina cortó el intento de abuso y la paz regresó de inmediato.
Si quieres estar bien puedes confiar en Casa Monaut.
15 julio, 2019 - 16:20
Gracias Carmen por haber disfrutado en Saragueta, es un buen sitio para descansar y escuchar la naturaleza y Casa Monaut si te dejas …acoge…cuidate y cuando quieras aqui estamos.
15 mayo, 2017 - 10:59
La casa de Maitina no es una casa cualquiera. Está escondida en el precioso Valle de Artze, a poco más de media hora de Pamplona. El valle de los ríos Irati y Urrobi, de las hayas y los robles.
Y pues me ha pasado lo que me temía. Me he enamorado. De Maitina y de su casa.
Hay lugares que no son para describirlos, porque no se puede. Hay que des-cubrirlos. Sentirlos con el alma al aire.
Porque Casa Monaut está viva. Palpita con su propio corazón. Está construida en piedra y madera de roble. Y tiene una preciosa Historia de Amor.
La casa de Maitina es Maitina. Y mi nuevo mejor amigo peludo, Udi… que si le acaricias estás perdida. Él se encarga de que no se te olvide ni por un segundo seguirle acariciando 🙂 . Y las gallinas de Maitina, que son requetefelices porque tienen un gallinero más grande que mi casa y comen pienso eco-bio-súper. Y los caballos de Maitina, que corren libres por las montañas. Y las ovejas de Maitina… ay!, que algunos de vosotros no habréis visto aún una oveja en vuestra vida, me temo…
Es una casa en la que te quedarías a vivir para siempre. Como las golondrinas, que han hecho su nido entre las vigas de la entrada. Porque ellas saben dónde se está bien. Y como decimos por aquí… “donde se está bien, buen rato”. La única pega es que no te puedes quedar a vivir, porque tienes tu casa y tu curro y tus ovejas en otro sitio un poco bastante más horroroso. Pero sí puedes vivir una experiencia alucinante si te alojas por un tiempecico en esa casa. Despertarte escuchando la más hermosa de las sinfonías, oler la hierba recién nacida y dejarte preñar por toda la vida que acontece.
Búscarla aquí, en su web o en el Facebook, Casa Monaut. Porque no podéis moriros sin haber pasado unos días en este paraíso del planeta Tierra.
Gracias Maitina. El mundo es más bonito con personas como tú en él.
15 mayo, 2017 - 11:39
Gracias Jose , por apreciar este valle y esta casa , se que vivo en un sitio especial y que acoge al que se deje …es asi , y me alegro que te haya acogido a ti.
Ojala lo sigan descubriendo mas personas porque estos valles dan mucho y merece .
18 abril, 2017 - 16:57
Nuestra segunda estancia en Casa Monaut no nos ha defraudado. Confortable, limpia y bien equipada. Sigue siendo una estupenda opción para pasar unos días de descanso con la familia (perro incluido). Maitina como siempre disponible para lo que necesitas y Udi (el perro más cariñoso del mundo) siempre dispuesto a dejarse mimar.
Paisajes y rutas cerca de la casa. Ojalá no hayan dos sin tres y volvamos por allí. Un abrazo Maitina.
17 diciembre, 2016 - 20:00
Un finde especial en un lugar para volver, la casa, el paisaje otoñal, las montañas y los bosques, sus «habitantes», su hospitalidad… Un valle para descubrir y encontrarse… Un abrazo, Maitina y saludos a Udi, gato y demás seres del lugar…
17 diciembre, 2016 - 20:00
Ha sido una estancia fantástica, rodeados de un entorno perfecto para enseñar a los más pequeños aquello que no les enseñan en las escuelas, la naturaleza en su esencia ( gallinas, vacas, ovejas, caballos….y todos ellos en su propio habitat). Un paraje natural precioso donde los haya.
Gracias Maitina por tus atenciones.
Y cómo no, no me puedo olvidar de Udi, ese precioso e incansable perro, que nos guiaba en las excursiones de los alrededores de la población, pendiente en todo momento de que no cogiéramos el camino incorrecto.
1 junio, 2015 - 22:06
Un fin de semana espectacular, por poner una puntuacion de cero a diez, un doce
la casa una pasada, ni una sola pega que poner , todo muy completo, practica, decorada con un exquisito gusto rural, con mil y un detalles que la hacen inolvidable y te hacen sentirte bien.
El entorno, es como estar en el centro de la naturaleza, rodeados de verdes, de roquedos, de todo tipo de animales, los senderos marcados a conciencia por Maitina, que hacen que puedas relajarte y disfrutar del entorno, sin preocuparte del recorrido.
Maitina, la mejor anfitriona que se puede tener, por si sola ya transmite esa cercania que te hace sentirte agusto, pendiente del menor detalle, una gran persona de esas que a todos nos enorgullece poder decir «es mi amiga»
Eskerrik asko Maitina, maite zaituztegu.
6 abril, 2015 - 19:22
Un lugar para repetir sin cansarte.
Hemos pasado una Semana Santa estupenda. La casa tiene todo lo que puedes necesitar. Está limpia y acogedora y su jardín es estupendo. No os podéis perder la biblioteca de la bohardilla. Es una gran casa regentada por una gran persona, Maite, que está a tu disposición siempre que la necesitas.
Se pueden hacer paseos muy bonitos cerca de la casa.
Ideal para ir con niños y perro.
Lo dicho, para repetir sin cansarte.